Integrantes de la Comunidad Indígena Diaguita de El Mollar afines al dirigente Enrique “Lalo” Cruz repudiaron los comentarios de Marcelo Velis, el coordinador general del Consejo Consultivo y Participativo de los Pueblos Indígenas que había manifestado que la dirigente Margarita Mamaní no podía ser tratada como una ciudadana común y que “tenía derecho a no hacer la cuarentena”. Los comuneros desmintieron la existencia de vínculos entre el denunciante Cruz, a quien reivindican como su cacique, y la fiscala Mónica García de Targa, como había deslizado Velis. Y añadieron que, como consecuencia del comportamiento de Mamaní, vivían una situación “muy dolorosa”, que se había traducido en excesos en la ruta; en la represión del 2 de mayo y en continuas incitaciones a levantarse contra las autoridades públicas.
“Desde su casa, donde cumple el arresto, Mamaní sigue instigando a la violencia: promueve enfrentamientos con la Policía, y llama a quemar la Comuna de El Mollar a través de los medios de radiodifusión y de las redes sociales. Ella realiza todo esto con el expreso aval de las autoridades políticas que menciona en cada uno de sus discursos”, cuestionaron. Según los comuneros, Mamaní se presenta como cacica de su grupo aunque dejó de serlo en 2018, cuando la asamblea eligió a Cruz. “Queremos transmitir a la sociedad que desde hace más de dos años venimos denunciando ante el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) las graves situaciones de autoritarismo y de violencia por parte de quien se dice nuestra cacica, y que hemos advertido la impunidad reinante en el territorio indígena de El Mollar”, expusieron en la nota que enviaron a LA GACETA.
El texto dice que Velis está “desinformado” y que habló con “cierta intencionalidad” puesto que hizo apreciaciones erróneas sin pruebas concretas. “Negamos cualquier vinculación con la fiscala García de Targa o con cualquier otro funcionario judicial. Resulta preocupante que una autoridad del Consejo Consultivo y Participativo de los Pueblos Indígenas se refiera de manera tan liviana, parcial e irresponsable respecto de un conflicto tan delicado”, agrega el documento. Y precisa que durante la cuarentena hubo numerosas “víctimas de violaciones de derechos humanos” perpetrados por Mamaní en el ámbito del “corte” que aquella comandó en el kilómetro 48.
“Velis pasa por alto que más de 300 pobladores firmaron un pedido dirigido al jefe de Estado (Juan Manzur) para que asuma sus responsabilidades en ese punto de control necesario (para la prevención del nuevo coronavirus)”, dijeron los comuneros. Y pidieron la protección de los derechos y de la integridad de todos los indigenistas, y no sólo de los que detentan “evidente poder político”.